Catálogos impresos: Por qué son insustituibles para los minoristas en su mezcla de marketing

En las dos últimas décadas, el marketing se ha centrado principalmente en el mundo digital en lugar de la impresión física, pero eso no significa que el marketing impreso esté obsoleto. De hecho, los catálogos son esenciales para el marketing, y los estudios indican que son más eficaces que muchas otras formas de publicidad.

Ahora más que nunca, los catálogos son eficaces gracias a las innovaciones tecnológicas que permiten a las empresas dirigirse a los clientes en función de sus intereses y hábitos de compra. Estas son algunas de las razones por las que debe empezar a implementar o reforzar su actual marketing por catálogo.

Por qué la impresión suele ser más eficaz que la digital

Cada día, el público se ve abrumado por el marketing constante. La gente ve anuncios en sus navegadores de Internet, correos electrónicos, aplicaciones telefónicas y televisores, y con esta exposición constante al marketing digital, la gente se apresura a descartar los anuncios sin prestarles mucha atención.

Lo que diferencia a los catálogos de los anuncios digitales es que no se pueden ignorar de la misma manera. En cambio, un catálogo puede permanecer en la casa de un consumidor durante meses, creando más conciencia de su marca. Así que incluso si hacen el esfuerzo consciente de tirar el catálogo, usted ya ha reforzado sus productos y su marca varias veces antes de que eso ocurra, y ha estimulado futuras compras.

La ciencia de los catálogos

Los catálogos son más eficaces para dejar un impacto psicológico que los anuncios digitales. Cuando un consumidor hojea un catálogo, es más probable que se imagine poseyendo un producto, lo que aumenta la probabilidad de que realice una compra.

La neurociencia también corrobora que los anuncios físicos suelen ser más eficaces que los digitales. Según un estudio realizado por la Oficina del Inspector General del Servicio Postal de EE.UU. y la Universidad de Temple, los anuncios físicos estimulan una zona del cerebro, lo que hace que los compradores potenciales consideren el valor del producto y si lo quieren.

Los catálogos también estimulan más sentidos que los anuncios digitales. Por ejemplo, los anuncios digitales llegan a los consumidores a nivel auditivo y visual, pero los catálogos se pueden ver, sentir e incluso pueden tener un sutil olor a imprenta. Según USPS y Summit Research, estos diferentes sentidos crean más asociaciones emocionales, aumentando la probabilidad de que alguien haga una compra.

Además, USPS y Summit Research indicaron que es más probable que la gente conecte las emociones positivas con los catálogos porque la gente los hojea con frecuencia para entretenerse y relajarse. Los catálogos incluso reducen la ansiedad asociada a la recepción de una factura en el correo.

Aunque el correo físico ha demostrado ser muy eficaz en muchos grupos demográficos, son especialmente eficaces para atraer a los millennials. El mismo estudio realizado por USPS y Summit Research indicó que los millennials se preocupan más por el correo físico que otros grupos demográficos y son más propensos a pasar tiempo leyendo su correo, incluidos los catálogos. Los millennials son un grupo demográfico objetivo fundamental, por lo que atraerlos a través de los catálogos es esencial.

Los catálogos funcionan aún mejor en la era digital

Una de las razones más comunes por las que las empresas no utilizan los catálogos es el coste de la impresión y el envío de la publicidad. Sin embargo, la era digital ha permitido a las empresas reducir los costes asociados al envío de catálogos. Antes de Internet, las empresas solían enviar catálogos sin un cliente objetivo específico en mente, lo que resultaba especialmente caro debido al gran número de impresiones y los gastos de envío asociados.

En la era digital, las empresas pueden enviar catálogos dirigidos a los clientes que tienen más probabilidades de comprar sus productos. Las bases de datos en línea contienen información exclusiva de los consumidores, incluidos sus intereses y hábitos de gasto. Gracias a ello, las empresas pueden determinar quiénes son más propensos a comprar sus productos y dirigirse a ellos específicamente. Además, se reducen los gastos al evitar el envío de catálogos a personas que tienen menos probabilidades de realizar una compra.

Incluso puede utilizar las compras anteriores de los clientes para determinar la forma de comercializar con ellos en el futuro. Por ejemplo, si su empresa vende muchos productos diferentes y algunos sólo compran ropa, puede enviar catálogos de ropa a ese grupo específico. El marketing personalizado a través de los datos de los clientes aumenta en gran medida la probabilidad de que alguien compre sus productos.

Uso de catálogos en un enfoque de marketing multicanal

Cuando su empresa utiliza los catálogos junto con otros canales de marketing, puede aumentar la tasa de conversión al llegar a los clientes potenciales en diferentes medios. Por ejemplo, los clientes que reciben un catálogo pueden visitar su sitio web y comprar en línea. También puede hacer un seguimiento del retorno de la inversión de su catálogo con fechas de envío, códigos de cliente y códigos de origen.

La utilización de catálogos en su estrategia de marketing multicanal es una forma muy eficaz de llegar a nuevos clientes y de captar a los ya existentes.